Hay varias cuestiones por las que hay que tener muy claro que es lo que quieres o lo que debes hacer con tu cuerpo. Por ejemplo:
- Cuando un joven intenta buscar trabajo son discriminados por tener tatuajes en partes visibles como son la cara, el cuello, los brazos, los antebrazos y los dedos, por lo cual un tatuaje puesto en la adolescencia pone en desventaja para conseguir trabajo. En muchos de los trabajos de hoy en día cuanta muchísimo la presencia del trabajador y si tiene un tatuaje en una zona visible le puede perjudicar mucho llegando al punto de que no consiga el trabajo. Esto suele pasar en todos las empresas en las que sea necesario que tengas que tratar con el público y que tengas un tatuaje en una zona visible dejaría "mal" a la empresa en cuanto a las otras.
- Puede provocar alergia al material, por ser metales derivados del níquel y no metales pesados como pueden se el titanio o niobio, etc. Infecciones por bacterias locales, que suelen ser tratables con antibióticos, pero es muy frecuente el rechazo y la necesidad de volver a quitar el piercing. Antes de hacernos cualquier tipo de perforación tenemos que estar seguros que de que no tenemos ningún tipo de alergia ante los metales o ante el piercing en sí, ya que podemos tener graves problemas con alguna infección que podamos coger.
- El 80% de los adolescentes tatuados se arrepienten de ello y deciden retirarlos de sus cuerpos pagando hasta el triple de lo que les costó ponérselo. Por ello deben ser los padres lo que decidan si de verdad va a ser bueno para su hijo que se tatúe cualquier cosa en su cuerpo, ya que luego se puede arrepentir, porque no le guste, porque se haya pasado la "moda", o simplemente porque son adolescentes y no saben lo que quieren en realidad.
Ningún adolescente debería tomar esta decisión el solo, porque (y me incluyo) no tenemos la suficiente madurez ni la suficiente cabeza como para saber si luego nos vamos a arrepentir de ello o ya no nos va a gustar.
Otra estupidez, y esta no va solo dirigida a los adolescentes ya que los adultos también la cometen, es tatuarte el nombre de tu novio o novia, porque ¿quiete dice a ti que eso va a durar para siempre y que no se va a acabar en unas semanas o en unos días?, ¿como puedes estar seguro de que vas a estar con esa persona el resto de tu vida? No puedes estar seguro de nada de eso y si no lo puedes estar, ¿ qué vas a hacer cuando ya no estés con esa persona, pero su nombre siga tatuado en tu cuerpo? Taparlo con un tatuaje más grande o buscarte un novio con el mismo nombre, porque a mi no se me ocurre otra solución.
Aunque volviendo al tema, no creo que gente con menos de 18 años sepa lo que quiere en realidad. Aunque la madurez a capada persona le llega en un momento diferente, hay personas que aunque tengan 40 años siguen teniendo una mentalidad de un niño de 15 y sigan sin saber lo que quieren. Pero claro no se van a generalizar casos particulares y los 18 es una buena edad como para que cada persona sepa afrontar los problemas como debe y sepa si hacer se un piercing o un tatuaje va a ser bueno o no para él mismo y para su futuro.